Hablemos de bebés, sí, verano y bebés, parece una combinación explosiva cuando se trata de salir de casa en periodo estival, ¡tranquilidad! Vamos a ver qué cosas debemos recordar o preparar y disfrutemos del verano con nuestros peques.
Salir de casa…. Con sol.
Si tú no saldrías de casa a las 15 de la tarde (si no es por obligación) tu bebé tampoco. Las horas más duras de sol, son calurosas para todos, es más probable que para darte un paseo, salgas a última hora del día, evitando así exponeros a las horas más céntricas.
¿Qué quiero ir a la playa, piscina, río…? Iremos un rato y evitando las horas más fuertes de sol, pero no te impedirá disfrutar esas horas con tu bebé en el agua.
Antes de salir… ¡No olvides el agua!
¿Tu no llevarías en el bolso o mochila una botella de agua cuando hay más calor? ¡Eso es! Ellos también. No olvides llevar siempre líquidos (agua, zumo naranja fresquito, o su misma leche) para qué podamos ir supliendo todo lo que perdemos con tanto calor. Si comen sólido, puedes llevar incluso fruta fresquita en un táper.
Si vais a la playa o piscina, es importante recordar que el agua, da mucha hambre, así que siempre llevar algo encima “extra” a lo que suelen tomar… ¡por si acaso!
La ropa acorde con el tiempo.
Volvemos a ponernos en el caso de un adulto, no te pondrías las botas de agua con 40 grados ni las sandalias en pleno invierno a -1 grados, y con los niños es igual. En el caso del verano, ropa clara, fresca o ligera, es más que suficiente, incluso a la sombra en determinadas situaciones, con el pañal o un body será el atuendo ideal. Y como dirían los mayores… ¡El gorrito! Que no le de el sol en la cabeza directamente.
La crema … para todo.
La crema para el sol es muy importante, lo sabéis y no iríais a la playa o la piscina sin echarles crema, pero os damos dos consejos, darle a diario la crema protectora en verano (para salir a hacer recados, el paseo o ir a la escuela), y darla siempre 30 minutos antes de que el sol les vaya a dar. Esas dos acciones harán que esté más protegido contra la radiación.
Higiene…. ¡duchita diaria!
Sí, sabemos que ya lo hacemos habitualmente por rutina, pero ahora más que nunca, prestemos atención al baño diario, ¡incluso dos veces al día si hace falta! ¿por qué? El sudor. Con el calor sudamos más, y la piel se les puede irritar con demasiada facilidad. Así que no dejéis de limpiarles bien, si los ducháis varias veces, no abuséis del jabón, puede ser solo agua para refrescar y limpiar el sudor de recovecos como el cuello, por ejemplo.
Instinto… ¡por favor! Escucharos.
Sí, el instinto está ahí para mamá y papá, y ¡se hace oír! Sigue el sentido común y vuestro instinto. Escuchar a pediatras y mayores (que nos sacan años de ventaja) es ley, ¡desde luego! Pero tu conoces a tu bebé, sabes si le sobra la camiseta que le has puesto, le pican los zapatos, o necesita el doble de agua que otro día. ¡Escuchaos!
¡No dejéis de ir al pediatra ante cualquier eventualidad o duda! Nosotros solo os acercamos algunas recomendaciones que ponemos en practica con nuestros propios pequeños, y ante todo, ¡disfrutad del verano!
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