¿Cuál es el mejor deporte para un niño con TEA?
Entre los deportes más practicados por niños con TEA está la natación. También están como deportes la pesca, artes marciales, equitación, ciclismo. Por lo tanto es importante empezar con deportes individuales. En este caso nos vamos a centrar en la natación. La natación puede ser una actividad muy beneficiosa para niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Este deporte ofrece una serie de ventajas que pueden contribuir al bienestar y desarrollo de estos niños.
En primer lugar, la natación proporciona un entorno sensorial único. El agua ofrece una sensación de calma y seguridad para muchos niños con TEA. Puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés. La presión del agua en el cuerpo puede ser reconfortante y relajante. Puede beneficiar especialmente a aquellos con sensibilidades sensoriales.
Además, la natación es una actividad altamente estructurada que puede ayudar a mejorar la concentración y la atención de los niños con TEA. Seguir instrucciones específicas y participar en ejercicios acuáticos pueden estimular la cognición y el procesamiento sensorial.
Desde el punto de vista físico, la natación es un ejercicio de bajo impacto. Promueve el desarrollo de la fuerza muscular, la coordinación y la resistencia cardiovascular. Los problemas motores, de alteraciones de la motricidad y la debilidad muscular (hipotonía), problemas de coordinación, equilibrio, de control espacial, hacen que la propiocepción sea un aspecto a tener en cuenta. Es por ello que la natación es el deporte estrella por que ayuda a trabajar todos estos aspectos de un modo lúdico.
Estas habilidades motoras son fundamentales para la independencia y la autonomía de los niños con TEA.
Es imprescindible tener en cuenta que cada niño con TEA es único. Por lo tanto es crucial adaptar la experiencia de natación a las necesidades individuales de cada niño. Esto puede implicar proporcionar apoyos visuales. Ajustar el nivel de estimulación sensorial o brindar instrucción individualizada según sea necesario.
Es importante que el centro que elijamos tenga establecido un trabajo con ellos más individualizado. Explicar las normas, ver que necesita para que la actividad funcione y memorice, les hace perder miedos, lo que significa que le da más seguridad en sí mismos.
Pero cuando buscamos actividades deportivas para personas con TEA, vemos que existe muy poca oferta. La gran mayoría de las actividades deportivas (actividades extraescolares y no extraescolares) no acogen a personas con autismo y casi la práctica totalidad no tiene ningún ajuste o adaptación razonable.
Es cierto que hay una falta de conocimiento y de recursos para personalizar la actividad. Falta profesionalidad, pues hay que ajustarla a cada persona, por lo que debemos dar más visibilidad a este proyecto de aprender a enseñar a aquellas personas con limitaciones diferentes.
En resumen, la natación es una actividad altamente beneficiosa para niños con TEA. Al ofrecer una combinación de beneficios sensoriales, físicos y sociales, la natación puede contribuir significativamente al bienestar y desarrollo de estos niños, proporcionando una experiencia divertida y enriquecedora en el agua.
No puedes poner límites a nada, cuanto más sueñas, más lejos llegas” (Michael Phelps, el mayor medallista olímpico, con un trastorno de neurodesarrollo y síndrome de Marfan)
