¡Por fin llegan las vacaciones de verano! Después de todo el año de trabajo y entrenamientos llega el momento de dar descanso físico al cuerpo y entrenar otro tipo de cosas como la felicidad, el corazón, la mente… e incluso el descanso forma parte de la rutina de entrenamiento.
¿Cómo podemos entrenar la felicidad y el corazón? Hoy en día, debido al tipo de vida que llevamos, han subido bastante los índices de ansiedad y depresión, por eso en las vacaciones de verano es importante quitarnos ese estrés. Una forma de entrenar esa felicidad es prestar atención al presente, es decir, a lo que estamos realizando en este mismo instante. ¿Estamos a gusto y cómodos con ello? Si la respuesta es sí, adelante con ello, pero si es no, tenemos que cambiar de tarea y realizar alguna con la que nos sintamos satisfechos.
También podemos aprender a controlar nuestras emociones negativas sin quitarlas de en medio, ya que muchas veces esas emociones negativas nos llevan a emociones positivas. Tenemos que acortar el tiempo que dedicamos a estas emociones negativas y saber cuándo es el momento de pasar a otra cosa.
Para entrenar la felicidad hay que ponerse metas al igual que con el entrenamiento físico y, para ello, debemos prepararnos y trabajar para ello. Para tener buena salud no sólo hay que tener buena salud física, también hay que tener buena salud mental.
También es muy importante el descanso. Hemos de tener en cuenta que es igual de importante planificar los tiempos y rutinas de entrenamiento como los tiempos de descanso. El descanso ayudará a nuestro cuerpo a recuperar mejor y nos hará tener un mayor rendimiento deportivo.
Ahora, en las vacaciones, es un buen momento para planificar los descansos ya que, si no los tenemos bien planificados, nuestro cuerpo se puede cansar más de lo normal, podemos cometer errores en la ejecución de los ejercicios, que, a su vez, pueden provocar lesiones, e incluso podemos notar cambios de humor por no lograr los objetivos.
Por eso ahora que estamos de vacaciones, es el momento dejar de lado las preocupaciones, los enfados, el estrés del trabajo…Es hora de desconectar, de descansar, de hacer cosas que nos hagan estar satisfechos y de buen humor. Es hora de estar con la familia y los amigos, de disfrutar de un atardecer en la playa, de dar un paseo por el campo, de relajarte en la piscina y mil cosas más que te hagan estar feliz.
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