Problemas de espalda. Esto abarca muchas cosas pese a ser una zona muy concreta del cuerpo y que padecemos un alto porcentaje de la población.
Cuando acudimos a especialistas por problemas de espalda buscando soluciones, muchas veces nos mandan al agua. A Bahía Madrid viene gente que no sabe qué es lo mejor para ellos dentro de su dolencia o lesión, pues lo único que les dicen es “apúntate a la piscina”.
Partiendo de que el objetivo por el que queremos nadar aquí es un dolor, veamos cómo usamos el agua según qué caso.
Ciertas dolencias crónicas como lumbalgia o dorsalgia se pueden trabajar haciendo natación, si bien, para que el ejercicio sea beneficioso, primero habrá que aprender a nadar correctamente y de eso se encargarán nuestros monitores.
Si los dolores los provoca un exceso de peso, en una mayoría de casos provocados por el sedentarismo, la natación es un ejercicio completísimo para trabajar todas las partes del cuerpo.
Si hablamos de cardiopatías, en algunos casos leves, nos mandan hacer ejercicio de bajo impacto, pero que nos lleve a trabajar la resistencia y, para ello, la natación es perfecta.
Debilidad muscular, ser propenso a las contracturas por mala postura en el trabajo o en nuestra vida diaria, o por movimientos de repetición, hace que tengamos serios dolores y dificultades diarias incluso para dormir, y nadar hará que nuestros músculos estén fortalecidos, trabajados y no se contracturen con tanta facilidad.
Podemos hablar incluso de potenciar el Core, ese cinturón abdominal que nos sujeta y mantiene gran parte del cuerpo, tan importante y que provoca muchas más dolencias de las que creemos, en natación hay que trabajarlo constantemente, por lo que unas buenas clases y una buena técnica, te ayudará a mantener la zona en forma.
Pero, ¿qué sucede con lesiones concretas?
En función de la lesión trabajaremos exclusivamente en hidroterapia como rehabilitación, trabajo de mantenimiento y/o preventivo. Cuando hayamos conseguido rehabilitar la zona, podremos decidir entre seguir haciendo ejercicio en hidroterapia o nadando, el deporte más completo y sin impacto que se recomienda.
Esto que quiere decir, que dolencias como una hernia tienen que ser trabajadas en hidroterapia. Trabajo específico, trabajo de fortalecimiento exclusivo de la zona, alivio de sintomatología… aquí no trabajaremos en global, trabajaremos tu lesión. Todo esto que el fisioterapeuta puede trabajar contigo en cabina, podrá hacerlo dentro del agua a base de ejercicios.
Como siempre, es necesario recalcar que cada individuo y cada dolencia es única y que se requiere una valoración previa para determinar cómo serán las sesiones de hidroterapia en el agua. Sabemos que incluso la misma patología duele diferente, y necesita de la particularización de los ejercicios. Es un recurso que está permanente para que sea el momento que sea, si aparece una dolencia, podamos valorar qué se ajusta mejor a tu situación.
Hemos hablado de problemas de espalda, pero este proceso es equiparable a cualquier parte del cuerpo. Si necesitas mantenimiento y deporte a largo plazo, nadar será tu deporte. Si necesitas una rehabilitación previa, te veremos en hidroterapia.
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