Algo muy recurrente en septiembre y en enero, son los “buenos propósitos”, todos sabemos que tenemos que hacer deporte, pero si somos de los que les cuesta ponernos con ello… en nuestra lista de deseos siempre está empezar a realizar alguna actividad deportiva.
Cada septiembre – con el nuevo curso – y cada enero – con el nuevo año – nos proponemos que de esta no pasa, y nos apuntamos al gimnasio, al grupo de corredores del polideportivo, a la piscina o la academia de baile de la esquina, y ¿qué pasa entonces? Que vemos como la gente va estirando su asistencia hasta que no puede más y lo deja.
¿Qué podemos hacer para no dejar el deporte en dos meses?
Vamos a ver algunos consejos para tener en cuenta y no perder las ganas:
- La motivación. ¿Qué te trajo hasta aquí? Nunca pierdas tu objetivo, recordar porqué te has apuntado te ayudará a espantar la pereza e ir hasta tu centro.
- Prepara todo lo necesario para la actividad el día anterior. No podrás excusarte con un “he olvidado” “es que aún tengo que preparar” “no me da tiempo” ¡esto no vale! Mochila lista y a clase.
- Actividades en grupo, esto ayuda a motivarse unos a otros al tener todos objetivos similares, ayuda en las relaciones sociales y, además, una vez estableces lazos, siempre ayuda saber que alguien te espera para realizar la actividad.
- Metas realistas siempre, ¡por supuesto! No podemos pretender hacer los 100 metros mariposa si acabamos de retomar la actividad después de 5 años. ¡Con calma! Disfruta de las clases, de los entrenamientos y cuando esté cogido el hábito, marcamos objetivos.
- Con calma, menos, es más, sabemos que lo recomendable es hacer ejercicio 3 días por semana, pero también sabemos que vivimos sobrecargados de actividades, trabajo, vida social… por lo que apuntarte un día y cumplir con ello, ya es motivo de alegría, progreso y motivación. No te agobies, ya habrá tiempo de aumentar.
- Monitoriza tu progreso, el simple hecho de apuntarte en un calendario los días que sí has ido te ayudará a darte cuenta del trabajo que estás haciendo (y te motivará) para seguir haciendo deporte.
- Prémiate, has conseguido tu objetivo de la semana, no hablamos de comerte dos hamburguesas y una tableta de chocolate, pero sí que puedes irte a tomarte esa caña con amigos, ¡bien merecida!
Esta claro que tu constancia y tu fuerza de voluntad son la clave, pero estas pequeñas acciones pueden marcar la diferencia. Así que, a por todas, ¡no lo dejes!
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