¿Qué es la fisioterapia deportiva?
La fisioterapia deportiva es una rama de la fisioterapia, dirigida a cualquier persona que se ejercite de forma habitual, ya sea deporte de base, amateur, de élite o de alto rendimiento.
La fisioterapia deportiva incluye un trabajo preventivo y otro curativo, para la recuperación de lesiones provocadas de la practica de algún deporte.
Los fisioterapeutas deportivos son expertos en la prevención y tratamiento de lesiones físicas en el ámbito deportivo. Incluye la enseñanza de ejercicios específicos autorizados para la recuperación y prevención de lesiones, y es adecuado para aquellos ejercicios que se realizan con carácter profesional.
Como suponéis, hay una gran amplitud de dolencias, pero os recogemos aquí las lesiones más comunes:
- Roturas fibrilares. Son desgarros musculares que consisten, como su propio nombre indica, roturas de fibras en mayor o menor grado que forman el músculo.
- Los esguinces son causados por un estiramiento o desgarro excesivo de los ligamentos de la articulación que conectan los dos huesos.
- Tendinopatias. Es la desestructuración del colágeno del tendón debido a una sobrecarga excesiva, si es muy fuerte y mantenida en el tiempo, puede generar tendinosis, que es la degeneración del tendón.
En cualquiera de los casos, se podrá trabajar una rehabilitación con el fisioterapeuta, y después ejercicios preventivos para que no vuelva aparecer, o nos hagamos el menor daño posible.
¿Qué deporte causa mas lesiones deportivas?
Correr es con diferencia uno de los deportes que mas lesiones causa en términos de valor absoluto y tasa de lesiones.
Sabiendo que en todas las actividades deportivas tenemos algún riesgo de lesiones, podemos focalizar los riesgos relativos de cada deporte. Por ejemplo, nadar produce menos lesiones que jugar al rugby, como en cualquier deporte de impacto.
Fisioterapia deportiva en natación
Dentro de que la natación es el deporte con menos impacto y más sano de practicar a cualquier edad, si se práctica mal o se fuerza el cuerpo demás en un entrenamiento, como en cualquier otra práctica deportiva, podrás lesionarte.
Las lesiones más comunes, suelen ser de hombros, ya que es la articulación más demandada; de espalda, en zona de cervicales o lumbares, según qué estilo, por la rotación o la forzada curvatura de la columna. Además, podemos incluir alguna lesión de rodilla, en su parte interna, al practicar el estilo de braza.
Todo esto, se puede prevenir y tratar con tu fisioterapeuta, que estudiará tu caso, te recomendará qué opciones tienes y qué ejercicios puedes realizar tanto dentro como fuera del agua.
Algo totalmente positivo, y que se ve menos de lo que debería, es que los fisioterapeutas y monitores de natación estén en estrecho contacto, pues en ambos casos, la información que puedan trasmitirse será de vital importancia para la correcta ejecución de ejercicios, tanto en el agua, como fuera de ella.
Lo que está claro, es que las dos disciplinas son, sin duda alguna, altamente recomendables juntas o separadas.
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