Vamos a ver el primer nivel de natación, el que trascurre de 6 meses a 2 años, ¿Qué vamos a recibir en una clase matronatación?
La Familiarizarnos con el medio acuático.
El primer paso en un aprendizaje, en una nueva actividad, y en todo proceso de adaptación, es conocer el medio. Vamos a conocer la piscina, la sensación que produce la flotación, los materiales que se usan en clase de natación, a retrasar el reflejo innato de no tragar agua, en definitiva, vamos a disfrutar.
Estimulación e iniciación para el aprendizaje.
Aunque venimos a disfrutar, no deja de ser una clase, con sus actividades y su orden, lo que va a ayudar a que los pequeños interioricen el funcionamiento de una clase, a escuchar, a hacer una actividad dirigida, y a base la repetición y juego, aprender conceptos.
Que los vínculos de confianza se estrechen.
Hoy en día, pasar tiempo de calidad con nuestros hijos, sin distracciones, a veces es muy complicado. Por lo que esa media horita que pasaremos en el agua con nuestros pequeños reforzará nuestro vínculo paterno filial con ellos. Además, aprender a manejar a nuestros hijos en el agua, supone una dosis de tranquilidad para nosotros, que les trasmitiremos a ellos y afianzará los vínculos de confianza.
La psicomotricidad gruesa vamos a motivarla, promoverla y trabajarla.
Empecemos por concretar que la psicomotricidad gruesa es la que se encarga de los cambios de posición del cuerpo, los movimientos globales, y la capacidad de mantener el equilibrio. Ayuda a mantener el control de tu cuerpo. En el agua, con los ejercicios, facilitaremos la movilidad de cadera, brazos y piernas lo que ayudará a su desarrollo propio de la etapa evolutiva en la que se encuentran.
Desarrollo físico.
Totalmente relacionado con el punto anterior, veremos mejor tonificación muscular en nuestros bebés, que ayudará a tener más fortaleza para cosas como el gateo, los primeros pasos, o para un mayor control cefálico y, además, de más fluidez en movimientos articulares.
Ayuda a desarrollar la capacidad perceptiva espacial del niño.
La percepción espacial es la capacidad que tiene el ser humano de ser consciente de su relación con el entorno en el espacio que nos rodea y de nosotros mismos. En el agua, es totalmente diferente la percepción del espacio a como lo percibimos en tierra firme, así que, de cara al aprendizaje de la disciplina, trabajar esto será fundamental.
Comienza a desarrollar conductas de prevención y autocuidado.
Durante este periodo, trabajaremos con frecuencia en matronatación, lo que sí y lo que no pueden hacer, como saltar solos, por ejemplo, lo que nos ayudará a desarrollar conductas que faciliten su seguridad.
Mejora la calidad de vida favorecida por la realización del ejercicio.
Como con cualquier deporte, en toda etapa evolutiva, la realización de deporte enriquece la vida saludable. Introducirle en el mundo de la natación, ayudará al gusto por los deportes, a llevar una visa sana y a favorecer una buena calidad de vida.
Finalizada esta etapa, en matronatación, pasaremos al nivel aprendizaje, donde ahora sí, nos introducimos en el mundo técnico de la natación a través del juego.
Fotos de nuestros vecinos Imágenes JC
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