No hace mucho, comentábamos los objetivos que podemos buscar en el primer nivel de natación – aprendizaje -, y hoy venimos ha hablar del siguiente nivel, en Bahía Madrid lo llamamos pre escuela, subdividido en baja y alta.
Puede que sea uno de los niveles más decisivos e importantes en lo que refiere al disfrute de la actividad de natación.
Aquí ya somos autónomos en el agua, no necesitamos a nadie con nosotros para desplazarnos (sí vigilancia, eso siempre), por lo que vamos a empezar a trabajar de forma progresiva la técnica. Vamos a coger resistencia, estilo y entramos en una dinámica más formal en cuanto al formato de la clase. Ya no habrá tanto juego, habrá más técnica, sin perder de vista que nuestro objetivo principal que es disfrutar de la piscina, aprendiendo y divirtiéndose mientras obtienen todos los beneficios de la natación.
Veamos entonces algunos de los objetivos de ambos niveles:
En pre escuela baja veremos un fuerte inciso en la iniciación a los estilos:
- Flotación dorsal y ventral aguantando unos segundos.
- Iniciación a la coordinación de respiración y desplazamiento. (Concretamente en crol).
- Batido de piernas en crol.
- técnica de la patada en espalda.
- Iniciación al movimiento de piernas y brazos de braza.
- Fase aérea de crol
- Posición hidrodinámica en crol.
- Horizontalidad en desplazamiento dorsal
- Nadar un largo a espalda coordinado brazos y piernas.
- Capacidad para resistir a cualquiera de los estilos dos largos seguidos sin parar.
- Saltos de pie, progresando hasta el salto de cabeza.
- Habilidades acuáticas, giros, cambio de posición.
En pre escuela alta veremos que aquí hay menos generales y diferenciaremos 6 factores en los estilos de crol, espalda y braza:
- Batido de piernas.
- Movimiento de brazos.
- Continuidad y ritmo en las brazadas.
- Postura hidrodinámica en el desplazamiento.
- Coordinación general del estilo.
- Respiración.
Seguiremos revisando la flotación sin limite de tiempo, la técnica de los saltos, el perfeccionamiento de las habilidades acuáticas, iniciación al buceo, o la resistencia, que aquí debe aumentar de dos largos a cuatro, para pasar al siguiente nivel. La Escuela.
Como podéis comprobar, aquí, donde el juego pasa a un segundo plano, y se empieza a intuir como son los estilos, los pequeños irán definiendo su gusto por este deporte, donde verán su capacidad de nado mejorada, sus desplazamientos menos pesados, y su resistencia aumentar.
Aquí, no nos detenemos, pues somos autónomos y empezamos a definir, pero hace falta mucha práctica para ser unos buenos nadadores, por lo que, aunque estén en estos niveles vuestros hijos, no los dejéis sin vigilancia en las piscinas, ríos o mares. ¡Aún nos queda mucho por hacer en el siguiente nivel!
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