Nos encanta contar vuestras historias, pero en el caso de hoy, os traemos una súper especial. La historia Bahíleña de Laura, vecina del barrio, que lleva con nosotros desde que era pequeña y que muchos conocéis.
Piscina: ¡Lo primero, primerísimo! Cuéntanos desde cuándo estás en Bahía Madrid, cuántos años llevas por aquí.
Laura: Desde que abrió la piscina hace ¿25-27 años?, probablemente tenga uno de los primeros números de socios – bromea -. Me apuntaron mis padres ya que la piscina estaba cerquita de casa como actividad extraescolar y a día de hoy, aquí seguimos, dando la lata semana tras semana.
P: ¿Has dejado de venir alguna vez? ¿Por qué? ¿Por qué volviste?
L: Si, en julio de 2012 tuve que dejar la piscina porque me fui de erasmus un curso, pero cuando acabé y volví a España, continué nadando. Si no me hubiera ido, no lo habría dejado porque es un deporte completo y beneficioso para cualquier parte del cuerpo, y por el buen rollo que se crea con el grupo, con el monitor, por los desayunos y/o “cerves” según el grupo.
Nos aclara que como ha ido tanto de mañana como de tarde, conoce muchos compis que a día de hoy… ¡conserva el contacto! Cosa que ¡nos encanta!
P: ¿Qué supuso para ti la piscina en la adolescencia?
R: En la adolescencia, en la infancia y ahora de adulta. Llevo toda mi vida nadando con vosotros y es genial. Me habéis visto crecer y os he visto evolucionar. Realmente como he dicho antes, el motivo por el que empecé no dependía de mí, pero a día de hoy (que sí decido y además ya no vivo en el barrio), no dudaría en recomendarlo para todas las edades.
>> Nunca es tarde para aprender a nadar, y en Bahía Madrid te enseñan paso a paso. Haces ejercicio, mejoras la técnica, evitas lesiones… ¡Son todo beneficios! Aparte que también ayuda a conocer gente, divertirse y sentirse bien conmigo misma.
P: Como sabemos que viniste de niña, tenemos que preguntarte, ¿participaste en las competiciones infantiles o en las fiestas? ¿por qué recomendarías a los niños a participar en ellas?
L: ¡He ido a todas! Todo lo que organizabais ahí estaba yo. ¡Lástima que las fiestas de Navidad no las hagáis para adultos! con lo bien que lo he pasado yo ahí… – se ríe-.
P: ¿Y por qué tienen que apuntarse?
L: Pues te diría que las competiciones son una motivación para demostrar lo aprendido. Y si ya ganabas un trofeíllo, te ibas a casa más feliz que una perdiz. En el caso de las fiestas, sociabilizas con más niños mientras juegas practicando tu deporte favorito. Como cuando te caías de la pasarela y tenías que nadar para llegar al otro lado, al tirarte del tobogán… (entre otras).
P: Después de saber que tienes unos cuantos premios de Bahía, cuéntanos, ¿Qué te aporta ahora la piscina? ¿por qué sigues nadando?
L: Buen rollo, deporte, compañerismo, superación… si sigo está claro que todo lo que me da son beneficios. A parte de esto, ir por la mañana me mantiene activa el día entero. ¡¡ Es genial!! No puedo decir nada negativo – salvo que tengo que madrugar, pero por voluntad propia -. jajaja
P: Me pongo sería contigo, si hubiese algo que pudieses añadir a Bahía Madrid ¿qué sería?
L: Fiestas de Navidad para los adultos o competiciones de Waterpolo / watercesto jajajaja.
P: Veo que lo tienes claro, jajajjaajja así no podemos ponernos serios. Venga, últimas preguntas. ¿qué destacarías? ¿qué es lo que más te gusta? O ¿por qué la recomendarías?
L: Destacaría la atención, el trato de todos los trabajadores (desde recepción, entrenadores, fisios, hasta los jefes) el buen rollo, la limpieza de la misma – tanto del vestuario como del agua – … está muy cuidado cada rincón de la pisci y eso se agradece. No hay nada que no me guste, así que enhorabuena por haber conseguido los 27 años y a por otros tantos más que ahí seguiré.
P: ¡Muchas gracias, Laura! ¿Te gustaría contarnos alguna anécdota?
L: tengo muchas, pero guardo con especial cariño una de cuando era muy pequeña. Era una niña canijilla para mi edad, y abultaba poco en el agua. Cuando jugábamos partidos de “waterpolo”, David Muñoz, que entonces era mi monitor (y no estaba en recepción), nos ponía un churro para jugar a mi compi Olga y a mí y poder mantenernos a flote más tiempo, para no hundirnos y además contábamos como un solo jugador (2×1 jajaja). Siempre que me acuerdo, me entra la risa y lo sigo recordando con David. Aquí siempre nos han sabido tratar con mucho mimo.
Está claro, que Laura conserva un buen recuerdo y no deja de generar otros buenos con los que disfrutar de uno de sus deportes favoritos. ¡Nos encanta!
¿Te gustaría contar tu historia? ¿tu experiencia? Habla con nosotros.
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