Buenos días Bahíleños,
Después de todo el curso, por fin llegan las ansiadas vacaciones, toca disfrutar de las horas libres, las siestas, las terrazas, los hobbies, la música, y como no, de las piscinas, playas y agua
Ha llegado la hora de poner en práctica todo lo aprendido, todo lo que llevan trabajando todo el año, y para que sea un disfrute asegurado, os dejamos algunos consejos para divertiros al máximo con ellos sin perder lo aprendido.
1. Han trabajado duro, ¡confiad en ellos! Es súper importante que los niños noten, sientan y vean que confiamos en ellos, en su capacidad, en lo que han aprendido para afianzar esos conocimientos. Recordad alabad sus progresos, reforzando así de forma positiva sus avances. Si hacen algo que creéis que está mal, no les regañéis, explicarles porqué esta mal, si es peligroso por algún motivo… Si os llaman para enseñaros que están haciendo algo solos, algo que han trabajado, o algo que han descubierto nuevo, deteneros unos segundos y decidles lo bien que lo han hecho, incluso animarles a como lo pueden hacer aún mejor, preguntadles como han hecho eso… ellos avanzarán y no dejarán de probar.
2. ¡Al agua patos… para todos! Jugar y pasar tiempo con ellos, que vean que la actividad deportiva que han trabajado tiene su ansiada recompensa. Disfrutar del agua junto a vosotros.
3. ¡Adiós manguitos! Si habéis pasado por esta piscina, sabéis que no usamos este accesorio de flotación entre nuestro material. Limita el movimiento de los brazos y en el agua, las extremidades (superiores e inferiores) tienen que estar libres para nadar.
4. ¿Qué me llevo a la piscina? Utilizad material de flotación que no limite el movimiento, cinturones, churros, tablas… accesorios que les den una seguridad con la posibilidad de soltarlo si se ven seguros y confiados, aunque sea en distancias cortas.
5. ¡Hagamos el muerto en el agua! Ponerles boca arriba todo lo que podáis. La tendencia es nadar boca abajo todo el rato, y olivamos esa parte que tanto nos cuesta adquirir. A flotar todos a ver quién aguanta más.
6. ¡Busquemos pececitos! Hay peques que meter la cabeza en el agua se les resiste, si durante el verano no lo trabajamos, nos costará en septiembre volver a retomarlo, por lo que seguir haciendo inmersiones durante el verano es importante.
7. ¡Vamos a hacer burbujas! En natación la respiración es al revés de cómo estamos acostumbrados y hacemos involuntariamente. De hecho, es una de las cosas que más nos cuesta a niños y adultos. Así que, para ir cogiendo soltura a expulsar el aire por la nariz dentro del agua, podéis hacer burbujitas a ras del agua de la piscina.
8. ¡¡Nunca solos!! Por supuesto, hacemos el llamamiento de cada año, jamás deben estar solos en el agua sin vigilancia. Dejad los móviles, las Tablet, el trabajo y el cansancio de lado, nos hemos ganado un buen tiempo de calidad, y la piscina, el mar, el río… son la ocasión ideal.
Si tenéis dudas de qué podéis hacer durante el verano para disfrutad con vuestro peque de manera más personalizada, no dudéis en preguntarnos y sobretodo ¡Feliz Verano!
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