Por norma general, asociamos las “clases de natación” a aprender. Pero ¿y la persona que le gusta este deporte y ya sabe nadar? Aquí entran en juego los niveles medios y altos.
Vamos a partir de la base de que no todo el que sabe flotar, sabe nadar. Considerar que uno sabe nadar conlleva alcanzar ciertos objetivos con respecto a la flotación, respiración, propulsión y técnica tal y como vimos en este artículo.
Una vez que alcanzamos conocimientos y objetivos para pasar a niveles medios y/o altos, vamos a poder seguir nadando si es el deporte que nos apasiona, solo que vamos a variar el enfoque de las clases. Ahora haremos perfeccionamiento, mantenimiento o entrenamiento.
Puntualizaremos que las 3 versiones se tocarán en las clases en mayor o menor medida, en función de lo que nosotros estamos buscando.
Perfeccionamiento, hablamos de técnica, la posición del cuerpo, de las extremidades, de la coordinación, de la respiración…. Aquí trabajaremos más profundamente todo lo aprendido en los niveles previos. Igual que el que ya se sabe las normas y jugar al tenis, pero quiere mejorar su revés.
Mantenimiento, esta parte consiste más en no perder todo lo aprendido, en tener una continuidad deportiva, y no perder la actividad física practicando un deporte que nos apasiona. Fundamental encontrarnos con sesiones amenas, divertidas, dinámicas y con mucha variación, para trabajar de todo sin aburrirnos. Aquí diremos que es como la persona que le gusta correr, ya ha llegado al punto de correr 20 kilómetros, y lo que hace es mantener su media para mantener su forma física y su actividad deportiva.
El entrenamiento, es tal vez lo que más suele buscar la gente con niveles muy altos de natación, y con un gusanillo competitivo latente en su interior. Aquí se trabaja la velocidad, la resistencia, la fuerza, junto con un perfeccionamiento de la técnica (nunca dejarán de corregirnos o advertirnos de los vicios que hemos adquirido) y un mantenimiento general, no solo “apretaremos las tuercas” llevando al límite nuestras capacidades, también estamos haciendo una actividad deportiva con una continuidad que beneficia nuestro estado de salud y de ánimo. Digamos, que es como el que ya sabe correr, pero le gusta saber si puede mejorar sus tiempos de los 20 km que hace cada semana.
Ahora, sabiendo que puedes practicar tu deporte favorito a cualquier edad y en cualquier nivel, ¿te atreves a volver al agua? ¿qué es lo que más te gusta a ti, perfeccionar, mantener o entrenar?
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