Bahíleños, venimos a contaros antes de cerrar el año, cómo fue el gran entrenamiento de nuestros aprendices con el gran maestro Po y los cinco furiosos.
El mismismo Po en persona les recibió, calentando junto a ellos, y lanzando bien lejos de un barrigón a algún que otro malvado enemigo o algún que otro Furioso curioso.
Nuestros chicos tuvieron que superar pruebas en este duro entrenamiento para poder ayudar al Maestro Shifú, Po y los cinco furiosos a mantener a salvo el pergamino del dragón. Tuvieron que ser muy valientes.
En la prueba de la pasarela, el Sr.Ping ayudó a Shifú a instruir a los pequeños guerreros, en este caso tenían que demostrar el gran equilibrio que poseen, andando hacia delante, hacia atrás, con aros en la cabeza… ¡¡no era nada fácil!! Pero sabíamos que podrían con ello… “porque cualquier cosa es posible si se siente paz interior” tal y como dice el maestro Shifú.
Con la maestra Cigüeña y algún que otro tropiezo del malvado Kai que intentaba que no lograran superar la prueba… tuvieron que buscar dentro del castillo entre todos los objetos, partes del mapa del conocimiento, agudizando la destreza lógica para que cada pieza ocupara su lugar y descubrir dónde continuar su entrenamiento.
Aquí, donde Mono y Tigresa les esperaban tendrían que aprender una gran lección…. la importancia de estar bien alimentados, ¡la fruta es fundamental para un buen maestro del Kung Fu! Y allí tenían que lanzarse en la búsqueda de alimentos por el tobogán esquivando las garras traviesas de Tigresa que ponía aprueba sus reflejos, recogerlo del lago y llevárselas a Mono.
El maestro Chen, ajeno a todo entrenamiento, sigue en su empeño de destruir China pero se ha quedado sin metal para sus cañones y ¡cuidado! Lobo acechó a nuestros chicos para intentar engatusarlos para que fueran participes de los planes del malvado Chen… los condujo a la guarida del cocodrilo a conseguir los materiales necesarios para ello… suerte que ninguno salió herido, y que rápidamente superaron la dura prueba de la tentación del mal.
Se acerca la batalla final, Tai Lung arrogante les trata con compasión y les da tiempo para poder armarse para la gran batalla… Serpiente está con ellos y les indica las armas que tienen que recoger del fondo marino antes de que Tai Lung comenzara su particular batalla para recuperar el secreto para ser el guerrero del dragón.
Valientes nuestros chicos, superaron todas las duras pruebas, y ayudaron a nuestro queridísimo Po a vencer a Tai Lung y sus secuaces, descubriendo que el ingrediente secreto no existe, toda la fuerza del guerrero está en nosotros mismos.
Gracias a todos los monitores que se dejan la piel en que los niños no solo aprendan a nadar, si no que además disfruten de una tarde de ocio en la piscina. =)
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