Hoy venimos a hablar de 3 lesiones habituales que encontramos en nuestras salas de fisioterapia: Esguince de muñeca, contractura de gemelos y tendinitis.

A causa del sedentarismo, del estrés o del deporte hay veces que sufrimos ciertas lesiones que al principio empiezan siendo pequeñas, pero más adelante acaban siendo un problema en nuestra vida cotidiana. Veamos uno por uno:

Contractura de gemelos.

Uno de los problemas que nos solemos encontrar son las contracturas en los gemelos. Estas se producen de distintas maneras y entre sus síntomas se caracteriza un dolor agudo y constante que empieza en el tobillo y llega hasta la rodilla, o la pérdida del rango articular que desencadena en una notable cojera.

Con las sesiones de fisioterapia conseguirás aliviar ese dolor mediante los masajes descontracturantes y los masajes de frío/calor. Además, se pueden realizar una serie de estiramientos específicos que mejorarán notablemente esas molestias.

Esguinces de muñeca.

Otro de los problemas típicos son los esguinces de muñeca. Sus síntomas son claros; mucho dolor al mover, disminución de la fuerza muscular, la incapacidad de realizar movimientos como flexión o extensión y la inestabilidad en la articulación.

Hay que tener en cuenta el distinto grado del esguince y distinguir entre una laxitud de fibras de los ligamentos, un desgarro en los mismos o directamente la rotura de los ligamentos de la muñeca; para cada uno de ellos, evidentemente es necesario un tratamiento distinto.

Tendinitis.

Por último, y no menos importante, la tendinitis. Que se manifiesta como un dolor crónico y continuo,  y puede ir acompañado de inflamación y complicación para mover la articulación.

El tratamiento de la tendinitis mediante la fisioterapia aliviará la inflamación producida, además de fortalecer la zona para evitar que suceda de nuevo. Por otro lado, también se buscará el desajuste muscular provocado por la inflamación y de esta forma corregir los movimientos que hayan podido ocasionarla.

¿Has sufrido alguna de estas lesiones? ¿Padeces alguno de estos dolores? ¡Consulta con tu fisioterapeuta!