Alguna vez te has preguntado ¿por qué algunos nadadores nadan rápido sin parecer que se esfuerzan lo más mínimo? ¡Hablemos de técnica de natación!
No es suerte, ni ciencia ficción, es eficiencia biomecánica. Tener una buena técnica marcará la diferencia.
Tu posición en el agua, la rotación del cuerpo, el ángulo de entrada de la mano, la coordinación general…en crol, una buena técnica es la clave para avanzar más y mejor, menos esfuerzo más distancia.
Los pequeños errores multiplican la resistencia, así que veamos a qué detalles hay que prestar más atención para no desperdiciar energía valiosa.
¿Cuáles son los errores fundamentales de la técnica de crol?
Alineación: una buena posición horizontal reduce la fricción con el agua, de lo contrario habrá más arrastre, más fatiga, menos eficiencia.
Rotación de tronco y brazada: para evitar una brazada corta y poco efectiva, debemos tener una rotación adecuada del eje (hombros y cadera) permitiendo una brazada más larga y potente.
Entrada y tracción: para aprovechar la fase de agarre y propulsión el brazo debe entrar alineado y extenderse delante. No es solo “sacar agua”, es generar fuerza hacía atrás para avanzar.
Pierna, estabilización y ritmo: las piernas mantienen la alineación y la estabilidad no solo impulsan. Un batido excesivo o descoordinado solo suma gasto energético, (aquí la cadera es clave).

La natación no es solo llegar del punto A al punto B, hay mucho más detrás de los largos, hay técnica, coordinación, respiración, resistencia, fuerza… encontrar la eficiencia máxima depende de muchos factores.
¿Cómo podemos alcanzarlos?
Esto es algo básico, con clases guiadas por un monitor, entrenamientos planificados, donde se va a trabajar todos los aspectos y vamos a perfeccionar todo lo que necesites. Generando no solo esa corrección hacia la eficiencia si no creando una rutina deportiva para una vida saludable.
Si te gustaría mejorar, habla con tu monitor que te evalúe al detalle y pensad juntos cómo mejorar y qué ejercicios trabajar.